jueves, 11 de mayo de 2017

MONS. POZZO: NO HAY FECHA PARA RECONCILIACIÓN CON LEFEBVRIANOS PERO EL ESPÍRITU ES “CONSTRUCTIVO”


Vaticano: No hay fecha para reconciliación con Lefebvrianos pero el espíritu es “constructivo”
Todavía no hay fecha para la esperada reconciliación de los Lefebvrianos con Roma pero el clima del diálogo es muy bueno.
Lo señala el secretario de la comisión vaticana encargada de dialogar con la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X. Guido Pozzo dice que el próximo paso lo tienen que dar ellos. El balón está en su tejado.
GUIDO POZZO
Secretario, Pontificia Comisión Ecclesia Dei
"La reconciliación se producirá cuando monseñor Fellay se adhiera formalmente a la declaración doctrinal que la Santa Sede le presentó. Esta es la condición necesaria para proceder después a la regularización institucional con la creación de una prelatura personal. He notado que ya no hay un espíritu polémico sino constructivo y que los diferentes puntos de vista u opiniones que tenemos sobre algunos temas no tienen por qué llevarnos necesariamente a la división, sino a un enriquecimiento mutuo. Me he dado cuenta de que para ellos es importante superar la fractura con la Santa Sede. Para ellos es una prioridad con respecto a otras preocupaciones”.

Antes de instituir la nueva prelatura personal el Vaticano se consultará con las conferencias episcopales en las que actualmente trabaja la Fraternidad.
Guido Pozzo señala que la clave de la reconciliación pasa por comprender mejor el Concilio Vaticano II. Las malinterpretaciones que promovieron algunos teólogos, intelectuales y medios de comunicación, alentaron rupturas como la de los Lefebvrianos. 
Benedicto XVI en su mensaje de Navidad a la Curia en 2005 recordó que estas lecturas erróneas fomentaron la percepción de que este concilio supuso una ruptura con lo anterior en lugar de una continuidad.
"Esta contraposición, esta 'sobreposición', ha generado ese clima de conflicto y confusión, de incerteza sobre el Concilio, que está en la base de las críticas que alza la Fraternidad de San Pío X”.
Primero Juan Pablo II y luego Benedicto XVI trabajaron intensamente por la reconciliación con los lefebvrianos. Francisco ha retomado el testigo que le dejaron y su estilo no ha dejado indiferente a la Fraternidad.
Parece que la actitud del Papa argentino ha sido decisivo porque han dejado de sentirse examinados o juzgados por la Iglesia y han percibido un interés real por comprenderlos.