jueves, 21 de enero de 2016

FRANCISCO, EL PAPA DEMOLEDOR: ESCÁNDALO DE HOY


¡Gracias, Francisco! Ahora a hombres, mujeres, homosexuales, transexuales, travestis y a cualquier "miembro del Pueblo de Dios" se le puede lavar los pies el Jueves Santo. 


¡No a la discriminación! ¡Comunión para tod@s!

El Papa cambia la rúbrica del lavatorio de pies en Jueves Santo


El Cardenal Sarah ha emitido un decreto por orden de Su Santidad que establece que en adelante hombres y mujeres participarán en el rito.

El Santo Padre -con fecha 20 de diciembre de 2014 y publicada hoy- escribió una carta al cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, en la que dispone que a partir de ahora, las personas elegidas para que sus pies sean lavados en la liturgia del Jueves Santo pertenezcan a todo el Pueblo de Dios y no sean solamente hombres o muchachos.

El Papa escribe al purpurado que desde hace tiempo reflexiona sobre el rito del lavatorio de los pies contenido en la Liturgia de la Misa in Coena Domini con el intento de mejorar la modalidad de actuación para que exprese plenamente el significado del gesto efectuado por Jesús en el Cenáculo, su entregarse ‘hasta el final’ por la salvación del mundo, su caridad sin límites”.

"Después de una atenta ponderación -continúa- he llegado a la deliberación de aportar un cambio en las rúbricas del Misal Romano. Dispongo por lo tanto que se modifique la rúbrica en la que las personas elegidas para el lavatorio de los pies deban ser hombres o muchachos, de manera que, a partir de ahora, los Pastores de la Iglesia puedan elegir a los participantes en el rito entre todos los miembros del Pueblo de Dios. Se recomienda, además, que a los elegidos se les de una explicación adecuada del rito”.

En tanto, Mons. Fellay calla ante este y los demás escándalos del demoledor Francisco... 
¿Calla? ¡No! Hay que reconocer que ha criticado valientemente a Francisco en Brasil (en noviembre último). Estas son las palabras con las que Monseñor fustigó al demoledor Francisco: ..."el papa actual va de sorpresa en sorpresa". (Ver acá)
Sepa por qué Mons. Fellay evita criticar a Francisco.
Seguir leyendo el artículo de Infovaticana:

Por su parte, la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos -con fecha 6 de enero de 2016, y también publicado hoy- ha emanado un decreto sobre dicho rito que publicamos a continuación.

”La reforma de la Semana Santa, con decreto Maxima Redemptionis nostra mysteria (30 de noviembre 1955) otorgó la facultad, allí donde lo aconsejase un motivo pastoral, de efectuar el lavatorio de los pies a doce hombres durante la Misa en la Cena del Señor, después de la lectura del evangelio según san Juan, como para manifestar de forma representativa la humildad y el amor de Cristo hacia sus discípulos.

En la liturgia romana ese rito se transmitía con el nombre de Mandatum del Señor sobre la caridad fraterna según las palabras de Jesús (cfr Jn 13,34) cantadas en la antífona durante la celebración.

Al cumplir ese rito, los obispos y sacerdotes están invitados a conformarse profundamente a Cristo que "no vino para ser servido, sino para servir" (Mat, 20, 28) y empujado por un amor ”hasta el final” (Jn 13,1), a dar su vida por la salvación de todo el género humano.

Para manifestar este significado pleno del rito a cuantos participan en él, el Sumo Pontífice Francisco ha considerado oportuno cambiar la norma que se lee en las rúbricas del Missale Romanun (p. 300 n.11) ”Los hombres elegidos son acompañados por los ministros”.. que debe variar como sigue: ”Los elegidos entre el Pueblo de Dios son acompañados por los ministros” ..(y, en consecuencia, en el Caeremoniale Episcoporum n.301 y n.229 b ”las sillas para los designados”) de modo que los pastores puedan elegir a un grupo de fieles que represente la variedad y la unidad de cada porción del pueblo de Dios. Ese grupo puede estar formado por hombres y mujeres y, convenientemente, por jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, clérigos, consagrados, laicos.

Esta Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, en vigor de las facultades concedidas por el Sumo Pontífice, introduce esa innovación en los libros litúrgicos del Rito Romano, recordando a los pastores su tarea de instruir adecuadamente tanto a los fieles elegidos como a los demás, para que participen en el rito responsable, activa y fructuosamente”.

Publicamos a continuación la carta en la que el Papa, en 2014, pide al prefecto de la Congregación de Culto Divino que modifique la rubrica y el decreto emitido hoy por el dicasterio encargado de la liturgia.

Il venerato Fratello
Signor Cardinale ROBERT SARAH
Prefetto della Congregazione
per il Culto Divino e la Disciplina dei Sacramenti

Signor Cardinale,

come ho avuto modo di dirLe a voce, da qualche tempo sto riflettendo sul Rito della “Lavanda dei piedi”, contenuto nella Liturgia della Messa in Cœna Domini, nell’intento di migliorarne le modalità di attuazione, affinché esprimano pienamente il significato del gesto compiuto da Gesù nel Cenacolo, il suo donarsi “fino alla fine” per la salvezza del mondo, la sua carità senza confini.

Dopo attenta ponderazione, sono giunto alla deliberazione di apportare un cambiamento nelle rubriche del Messale Romano. Dispongo pertanto che venga modificata la rubrica secondo la quale le persone prescelte per ricevere la Lavanda dei piedi debbano essere uomini o ragazzi, in modo tale che da ora in poi i Pastori della Chiesa possano scegliere i partecipanti al rito tra tutti i membri del Popolo di Dio. Si raccomandi inoltre che ai prescelti venga fornita un’adeguata spiegazione del significato del rito stesso.

Grato per il prezioso servizio di codesto Dicastero, assicuro a Lei, Signor Cardinale, al Segretario e a tutti i collaboratori il mio ricordo nella preghiera e, formulando i migliori auguri per il Santo Natale, invio a ciascuno la Benedizione Apostolica.

Dal Vaticano, 20 dicembre 2014

FRANCISCUS

DECRETO

La riforma della Settimana santa, con decreto Maxima Redemptionis nostrae mysteria (30 novembre 1955), diede la facoltà, dove lo consigliava un motivo pastorale, di compiere la lavanda dei piedi a dodici uomini durante la Messa nella Cena del Signore, dopo la lettura del Vangelo secondo Giovanni, quasi a manifestare rappresentativamente l’umiltà e l’amore di Cristo verso i suoi discepoli.

Nella liturgia romana, tale rito era tramandato col nome di Mandatum del Signore sulla carità fraterna secondo le parole di Gesù (cfr. Gv 13,34), cantate nell’Antifona durante la celebrazione.

Nel compiere tale rito, Vescovi e sacerdoti sono invitati a conformarsi intimamente a Cristo che «non è venuto per farsi servire, ma per servire» (Mt 20,28) e, spinto da un amore «fino alla fine» (Gv 13,1), dare la vita per la salvezza di tutto il genere umano.

Per manifestare questo pieno significato del rito a quanti partecipano, è parso bene al Sommo Pontefice Francesco mutare la norma che si legge nelle rubriche del Missale Romanum (p. 300 n. 11): «Gli uomini prescelti vengono accompagnati dai ministri…», che deve essere quindi variata nel modo seguente: «I prescelti tra il popolo di Dio vengono accompagnati dai ministri…» (e di conseguenza nel Caeremoniale Episcoporum n. 301 e n. 299 b: «le sedie per i designati»), così che i pastori possano scegliere un gruppetto di fedeli che rappresenti la varietà e l’unità di ogni porzione del popolo di Dio. Tale gruppetto può constare di uomini e donne, e convenientemente di giovani e anziani, sani e malati, chierici, consacrati, laici.

Questa Congregazione per il Culto Divino e la Disciplina dei Sacramenti, in vigore delle facoltà concesse dal Sommo Pontefice, introduce tale innovazione nei libri liturgici del Rito Romano, ricordando ai pastori il loro compito di istruire adeguatamente sia i fedeli prescelti sia gli altri, affinché partecipino al rito consapevolmente, attivamente e fruttuosamente.

Nonostante qualsiasi cosa in contrario.

Dalla Congregazione per il Culto Divino e la Disciplina dei Sacramenti, 6 gennaio 2016, solennità dell’Epifania del Signore.

Robert Card. Sarah

Prefetto

+ Arthur Roche

Arcivescovo Segretario